Crucita De La Rosa aporta más de 25 años de experiencia y dedicación inquebrantable a la educación de la primera infancia. A lo largo de su carrera, ha dedicado su corazón y su alma a nutrir las mentes jóvenes, particularmente en su hogar de cuidado infantil familiar, donde ha encontrado una inmensa alegría y satisfacción.

Crucita cree que trabajar con niños es una de las experiencias más gratificantes de su vida, y se enorgullece de dar forma al futuro fomentando el amor por el aprendizaje, la creatividad y la bondad en cada niño que encuentra. Su pasión por la enseñanza se refleja en las relaciones sólidas y de confianza que construye tanto con los niños como con sus familias. Con un profundo compromiso con el crecimiento de cada niño, Crucita se esfuerza por crear un ambiente cálido y de apoyo donde cada niño pueda prosperar y alcanzar su máximo potencial.